Abrir en rojo, una perspectiva de Bioseguridad para los empleados

La pandemia del COVID-19 ha impactado de manera negativa a la salud de la población mundial, así como al desarrollo económico. México no es la excepción, varias semanas en cuarentena nos han llevado a realizar cambios en nuestra vida diaria, desde reinventar la dinámica en casa hasta la forma en la que desempeñamos nuestro trabajo.

Las autoridades mexicanas han llamado al regreso a las actividades laborales la “Nueva Normalidad”, la cual inicia a partir del 1° de junio de 2020 y consiste en desarrollar nuestras actividades económicas bajo un nuevo esquema de protocolos sanitarios que nos permitan trabajar sin exponer nuestra salud. Los protocolos sanitarios se exponen bajo “Los lineamientos técnicos de seguridad sanitaria en el entorno laboral” publicados en el Diario Oficial de la Federación por la Secretaría de Economía el pasado 23 de mayo de 2020.

¿Qué implica para las empresas poder implementar los lineamientos?, sin duda un gran esfuerzo, pues deben de enfocarse en dos puntos principales. El primero, en la definición de una estrategia e implementación de Bioseguridad y el segundo en la responsabilidad civil que tienen hacia la comunidad y sus empleados en temas de salud.

El primero, va más allá de poner dentro de las instalaciones de la empresa un bote con gel antibacterial y solicitar a los empleados asistir con cubrebocas. La Bioseguridad consiste en tener los protocolos necesarios en la dinámica de entrada y salida de los empleados de las instalaciones, el espacio que ocuparán cada uno de ellos dentro de las mismas, los señalamientos adecuados para la limpieza e higiene, la certificación de los productos químicos con los que se realizará la limpieza, los equipos de trabajo que realizarán el cuidado y promoción de la salud y la destrucción de residuos tóxicos, entre otros.

Como sabemos, las empresas tienen giros diversos y no son expertas en Bioseguridad, es por esto por lo que se vuelve necesario contratar a una empresa experta en el tema.  Una empresa que pueda certificar el cumplimiento de los lineamientos solicitados por la autoridad y apoye en el cuidado de la salud de los empleados en el ambiente de trabajo.

El segundo, consiste en tener una cobertura de responsabilidad civil ante posibles demandas que se pudieran presentar por parte de clientes y proveedores que presuntamente pudieran ser contagiados a través de los productos o servicios que genera la empresa, en sus bienes o personas; más aun la contaminación que podría llegar a existir en aire, agua o suelo por el inadecuado manejo en la destrucción de los residuos tóxicos como son: cubre bocas, charcas, guantes, objetos de limpieza, papel sanitario.

La cobertura, contratada a través de un seguro, se ve complementada con la certificación en Bioseguridad para garantizar la protección a los empleados y a la comunidad.

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