Desde
finales del año pasado el tema de la pandemia de COVID-19 ha estado presente en nuestras vidas; en un principio se trataba de una situación lejana a nuestra realidad que estaba provocando fuertes estragos en países como China, posteriormente pasó a afectar a Italia y varios países europeos, y finalmente desde finales de febrero de este año, la enfermedad provocada por el coronavirus SARS COV 2 es parte de nuestra cotidianidad y nueva normalidad. Como respuesta ante esta eventualidad, el gobierno federal mexicano se ha centrado en brindar la información de evolución de la pandemia mediante conferencias vespertinas diarias dictadas a las 19:00 horas, en donde se informa la cantidad de personas contagiadas con este virus, las personas fallecidas, así como los casos sospechosos y negativos contados de forma diaria. Paralelamente, se ha puesto a disposición de la población en general los comunicados técnicos derivados de estas conferencias, así como un mapa interactivo por entidad federativa con esta información. A continuación, se presenta un análisis de estos datos, para comprender la evolución que han tenido los contagios en el tiempo, así como presentar su distribución espacial a nivel nacional.
Al día de hoy, la Secretaría de Salud del gobierno federal ha publicado 142 comunicados técnicos con respecto de este coronavirus; esta información se puede consultar en este sitio web https://www.gob.mx/salud/es/archivo/prensa. El primer comunicado técnico corresponde al 23 de enero del presente año, sin embargo, hasta el día 28 de febrero se registraron las primeras tres personas infectadas de COVID 19. El análisis diario de estos datos permite conocer las tendencias que sigue el contagio a nivel nacional como en las entidades federativas, lo que es útil para la toma de decisiones tanto personales como institucionales que estén basadas en el cuidado de la salud. La forma en que se aborda este fenómeno es a través del cálculo de la tasa de crecimiento de los contagios reportados, este factor permite explorar la evolución temporal y así pronosticar la cantidad de personas contagiadas por día, semana o mes. A continuación, se exponen los resultados nacionales de la tasa de incidencia de contagios.
La información presentada en la tabla muestra que la tasa de incidencia de contagios ha ido a la baja en los meses de marzo, abril y mayo, además que se pronostica para junio la menor tasa. Estos datos quieren decir que los contagios han tendido a transmitirse más lentamente, lo cual puede estar asociado a las medidas de sana distancia implementadas desde el mes de marzo a mayo. Por otra parte, el pronóstico para el mes de junio prevé un total de 162,702 personas contagiadas con una tasa del 3%. Este punto es importante ponerlo en contexto, ya que la sugerencia de la Organización Mundial de la Salud para la apertura de las actividades económicas contempla una tasa del 1%. A continuación, se muestra un mosaico gráfico para comprender de mejor manera estos números.
En el cuadro A aparecen los casos confirmados acumulados en México, hasta el 10 de junio de 2020, fecha en que se reportaron 129,148 con una tasa de incremento de 3.9% con respecto del día anterior; esto representó un récord de 4,883 personas contagiadas en un día, como aparece en el cuadro B. Con respecto al plano internacional, los cuadros C y D muestran un comparativo con la situación que se presentó en Corea del Sur. Es importante destacar que el comportamiento del crecimiento de contagios en Corea del Sur comenzó a mostrar tasas de crecimiento de 1% a partir del primero de abril, por lo que el comportamiento de los casos acumulados deja de crecer exponencialmente lo que se refleja en un menos número de contagios reportados de forma diaria. Lo que se deprende de esta comparación es que la curva mexicana deberá tender a crecer con una tasa de 1% para evitar que se reporten mayor número de contagios conforme pasa el tiempo, a pesar de que estas cantidades han tendido a reducirse es preciso realizar mayores esfuerzos para lograr metas concretas que tengan resultados claros.
La relevancia que tiene poner atención en el comportamiento de esta pandemia tiene que ver con evitar la saturación de los servicios de salud, lo que limita la capacidad de atención a las personas que contraigan la enfermedad. Cabe destacar que, en las entidades federativas mexicanas el comportamiento de los contagios ha variado en forma temporal y espacial. Adicional a la publicación de los comunicados técnicos diarios, existe un mapa interactivo con la distribución espacial de los contagios http://covid19.sinave.gob.mx/. Esta información se recabó y georreferenció a un mapa para mostrar las tasas de contagio promedios durante los meses de marzo, abril, mayo y el pronóstico de junio.
Los mapas presentados muestran las tasas de contagio observadas en los meses de marzo, abril y mayo, además del pronóstico para el mes de junio. En general se observa que las tasas de incidencia de contagio han tendido a la baja, pero lo han hecho en diferentes momentos y en diferentes sitios a lo largo y ancho del país. Debe tenerse en mente que la reducción de la incidencia de contagios no significa que disminuyan los casos activos que requieran hospitalización, aunque es un mejor panorama el observado en mayo en comparación del que tuvo lugar en marzo, de ahí la importancia del mantenimiento de la sana distancia y también de resaltar los protocolos sanitarios de la nueva normalidad. También resalta el papel de los semáforos estatales, en la medida que la pandemia presenta un comportamiento temporal y espacial variable.
Si bien las medidas de sana distancia implementadas por el gobierno federal mexicano tuvieron impacto en la disminución de la incidencia de contagios de COVID-19, los esfuerzos deben mantenerse para lograr que las tasas sean menores y que la curva de casos acumulados deje de comportarse de forma exponencial. El pronóstico para el mes de junio es alentador en el sentido que no muestra un incremento, pero como sociedad responsable debemos dar seguimiento a las cifras y verificar que no aumente tanto en términos nacionales como estatales; de igual manera la comprensión de la incendencia de contagios sirve para planificar las decisiones tanto personales como comunitarias que deben centrarse en las cuestiones de salud, con el fin de evitar tener un proceso largo con afectaciones de tipo económico. Si bien queda camino por recorrer, los esfuerzos de todos deberán centrarse en que los contagios dejen de acumularse para que así no se presente una saturación de los servicios de salud.